Los colegios de las Hermanas de la Cruz, Altair y Ribamar recuperan los conciertos

 Fuente: ABC de Sevilla

El TSJA, tal como hizo inicialmente con Albaydar, les concede las medidas cautelares mientras se resuelve el recurso principal que interpusieron contra la decisión de la Junta de Andalucía.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha dictado autos concediendo las medidas cautelares a los centros sevillanos de educación diferenciada de las Hermanas de la Cruz (Ángela Guerrero, en Sevilla capital, y Nuestra Señora de Lourdes, en Carmona), Ribamar y Altair, enla misma línea que ya lo hiciera inicialmente con el centro Albaydar.

Las medidas conllevan la recuperación del concierto educativomientras se resuelve el recurso principal que los centros interpusieron contra la Junta de Andalucía por denegarles dichos conciertos, pese a que la ley orgánica actualmente en vigor, la Lomce, reconoce la financiación con fondos públicos de estos colegios.

Carmen Mora de la Rosa, asesora jurídica de CECE Andalucía y de la que depende la dirección letrada de estos recursos, ha expresado su satisfacción por el contenido de los autos, indicando que las medidas otorgadas van a propiciar que «dos mil familias vayan a optar por el centro educativoque han elegido libremente, por estar conforme con su proyecto educativo». Del mismo modo, permitirá que «no se vaya a producir la inminente pérdida de empleo prevista de tan buenos profesionales y de tanta trayectoria».

Según la letrada, las medidas «son ejecutables de inmediato, con independencia de los recursos que pueda interponer la Administración». Se prevé que en próximas fechas, el TSJA pueda ir resolviendo en similares términos para los otros siete colegios de educación diferenciada de la región, que también recurrieron la denegación de los conciertos por parte de la Junta y que solicitaron medidas cautelares.

El TSJA obliga a la Junta a devolver los conciertos educativos a los Colegios de Educación Diferenciada de Andalucía

Fuente: El Correo de Andalucía

 

La Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha estimado la petición presentada por la escuela femenina Albaydar de Sevilla  de suspender cautelarmente la decisión de la Junta de denegarle el concierto para el próximo curso por no admitir a alumnos de ambos sexos. El centro, al igual que los otros 11 colegios de educación diferenciada a los que la Junta les denegó el concierto -ellos los sevillanos Ribamar, Altair, Ángela Guerrero, Nuestra Señora de Lourdes de Carmona, Elcható y El Molino Azul- recurrió  la negativa de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta a concederles subvenciones públicas en una decisión idéntica que el pasado curso avaló el Tribunal Supremo y mientras se resuelve el recurso de fondo, pidió que se suspendiera la decisión de la Junta. El TSJA abrió una pieza separada para decidir sobre las medidas cautelares solicitadas por los colegios y en un primer auto fechado el 14 de mayo acuerda su concesión para el caso del Albaydar.

Argumenta el TSJA que la ley educativa a la que se acogió la Junta para rechazar los conciertos de los colegios no mixtos, y en la que se basó el Supremo para avalar su decisión, ha sido modificada por la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) aprobada a principios de año, en la que el Ministerio de Educación dirigido por José Ignacio Wert blinda expresamente la subvención de los colegios de educación diferenciada. La Junta ha presentado un recurso de inconstitucionalidad contra esta Ley aún pendiente y el TSJA entiende que mientras se resuelve procede mantener las ayudas públicas a estos colegios por cuanto “las leyes modificadas, específica y singularmente, consideran que la educación diferenciada no discrimina y puede ser acreedora de los beneficios públicos de la concertación” y entiende que la Junta en sus argumentos jurídicos contra el recurso presentado por el colegio “no ha dado un solo argumento jurídico ni fáctico consistente en el proceso cautelar que permita considerar que la ley no es aplicable al centro solicitante”.

De hecho, el auto echa por tierra el argumento de la Junta de que el centro no cumple los requisitos ya que alega que en los años anteriores los cumplía y la Consejería Educación no especifica los incumplimientos, más allá del debate sobre la financiación de los colegios que la Junta considera sexistas. Y aunque no entra en el fondo del recurso en sí y se limita a ordenar la suspensión cautelar de la retirada del concierto, afirma que una vez modificada la ley educativa “no cabe ya sino objetar” al sostenimiento de estos centros con fondos públicos “por razones de otra índole, ajenas a lo estrictamente legal, para introducirse en lo puramente ideológico o político, cuestiones estas que en esta sede jurisdiccional no corresponde tratar”.

De igual forma insiste en que “el interés general al que se refiere la Ley Jurisdiccional no puede ser simple y llanamente el de la Administración, sino el de la ciudadanía, y preferentemente, la ligada por razones escolares, la comunidad educativa, a quien sirve con objetividad y eficacia, y desde esta perspectiva, el que haya 8 o 12 colegios o los que sean, en todo caso porcentualmente mínimos en el ámbito de la prestación escolar de la comunidad autónoma no puede originar un perjuicio a ese interés general”.

El TSJA rechaza el argumento de la Junta sobre el efecto económico para sus arcas de sostener este modelo educativo por ese carácter minoritario -entre los 12 centros hay unos 2.000 alumnos afectados- pero sí cree probado el perjuicio incluso para la supervivencia del Albaydar que supone la retirada del concierto. De ahí que acuerde la suspensión cautelar de la denegación del mismo, y por tanto su reposición, mientras se resuelve el proceso judicial al entender que cuando este culmine el daño puede ser irrecuperable.

Contra este auto cabe recuerso de reposición en el plazo de cinco días. La Federación Andaluza de Centros de Enseñanza Privada (CECE), cuya asesoría jurídica lleva los recursos de estos centros, aplaudió la decisión del TSJA que confió se repita en cascada para los 12 colegios afectados. La Junta aún no se ha pronunciado al respecto.

Más noticias en otros medios:

ABC de Sevilla

Diario de Sevilla

El Diario

Europa Press

Los centros de educación diferenciada podrán solicitar de nuevo el concierto en marzo

Fuente: Diario de Sevilla

Los centros privados de educación diferenciada por sexo a los que la Junta retiró el concierto podrán volver a solicitarlo a los dos meses de la entrada en vigor de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), es decir, a principios de marzo. Esta es la primera medida de la nueva ley que se pondrá en marcha, ya que el resto lo harán en septiembre del año que viene, al inicio del curso escolar 2014-2015. La Lomce entra en vigor a los veinte días de su publicación este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), es decir el próximo 3 de enero, ya que no se cuentan los domingos y festivos.

«Los centros privados a los que en 2013 se les haya denegado la renovación del concierto educativo o reducido las unidades escolares concertadas por el único motivo de ofrecer educación diferenciada por sexos podrán solicitar que se les aplique lo indicado en el artículo 84.3 de esta Ley Orgánica para el resto del actual periodo de conciertos en el plazo de dos meses desde su entrada en vigor», establece el texto normativo.

Los centros andaluces afectados fueron Nuestra Señora de Lourdes de Carmona (Sevilla), Ángela Guerrero, Albaydar, Ribamar y Altair, en la capital; Elcható de Brenes (Sevilla), el Molino Azul de Lora del Río (Sevilla), Campomar de Aguadulce (Almería), Torrealba de Almodóvar del Río (Córdoba), Zalima de Córdoba, Yucatal de Posada (Córdoba), El Soto de Chauchina (Granada).

La medida se introdujo durante la tramitación parlamentaria de la Lomce en el Senado, a través de una enmienda de UPN, aceptada por el PP. La Lomce, a diferencia de la LOE, establece en su articulado el respaldo a la educación diferenciada por sexo y asegura que «no constituye discriminación», «siempre» que la enseñanza que impartan se desarrolle conforme a lo dispuesto en el artículo 2 de la Convención» relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza, aprobada por la Conferencia General de la Unesco el 14 de diciembre de 1960.

Ley Wert sí (y educación diferenciada también)

Artículo de Francisco J. Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho (Universidad de Sevilla), publicado en el diario ABC de Sevilla

El sistema educativo español sigue gravemente dañado por los estropicios que le ocasionó la LOGSE socialista de 1990. Trienio tras trienio, los informes internacionales PISA delatan un descenso constante en los niveles de lecto-escritura, matemáticas y conocimientos científicos de los escolares: nuestro país se ha desplomado hasta los últimos puestos de la OCDE. Y no es cuestión de dinero: España es el país de la Eurozona que más incrementó el gasto en educación entre 2000 y 2010, elevándolo hasta los 7847 € por estudiante (Finlandia, campeona de los informes PISA, tiene una inversión inferior: 6707 €; Alemania, 6256 €).

La izquierda siempre ha considerado la educación su finca particular: es el campo de pruebas en el que aplica los experimentos revolucionarios que –desde que se hizo patente el fracaso planetario del socialismo- ya no se atreve a practicar en la economía. Eso fue la LOGSE: un descabellado experimento que imponía, con 25 o 30 años de retraso, nociones educativas ya ensayadas y fracasadas en Inglaterra y Escandinavia. Concepciones pedagógicas ineficientes pero, eso sí, con la pertinente aura “progresista”. Por ejemplo, la “comprensividad”: todos los niños –listos o tontos, estudiosos o alborotadores- integrados en las mismas aulas hasta los 16 años (en otros países se produce mucho antes la bifurcación de los orientados a estudios superiores y los destinados a la FP). El igualitarismo entendido, no como “oportunidades educativas para todos”, sino como “aprobados y diplomas para todos” (promoción automática, supresión de notas numéricas [“progresa adecuadamente”], inexistencia de exámenes externos, etc.). El metodologismo: “lo importante no es adquirir conocimientos, sino métodos: aprender a aprender”. El constructivismo: el objeto de conocimiento no es un dato objetivo que los alumnos deban adquirir, sino algo que deben “construir” en forma lúdica e interactiva. El rechazo hacia facetas consideradas rancias: el aprendizaje memorístico, la autoridad del profesor (convertido más bien en jovial dinamizador), etc. Sigue leyendo

El Tribunal Constitucional, un nuevo asidero para los centros diferenciados

Diario La Razón. 13 de mayo de 2013. 23:56h P. García. 

Sevilla- La Junta de Andalucía facilitó ayer los listados de admitidos en los centros públicos y concertados de Infantil y Primaria. La retirada de los conciertos a los colegios que mantienen el modelo de educación diferenciada y la denegación por parte del TSJA de las medidas cautelares deja en situación límite a escuelas como Altair, en Sevilla, que a día de hoy no puede satisfacer la demanda de las unidades de primer año de tres años.

Juan Rayo, director técnico del colegio, indicó a este diario que ni siquiera han podido sacar las listas al aparecer todos los alumnos con cero puntos y que por ahora no tiene una solución. «Si no cobramos mensualidad a los padres no nos salen las cuentas. La situación es dramática. Ni los padres pueden costear casi 300 euros ni el objetivo por el que nació Altair es ése. A día de hoy no es viable».

Recurso de súplica de Altair

«Sólo nos queda –continuó– solicitar un recurso de súplica cuando nos denieguen las cautelares. Es desconcertante porque ¿quién nos dice que la Lomce nos resuelve el problema con seguridad?», explicó, sin plantearse la opción de acatar el modelo mixto en un futuro.

Ayer, no obstante, desde la plataforma «Mis padres deciden» vieron algo de luz al conocer que la Sala Primera del Tribunal Constitucional ha dictado un auto por el que admite a trámite el recurso de amparo presentado por los padres del colegio concertado de educación diferenciada Torrevelo de Cantabria contra la sentencia del Tribunal Supremo que ratificaba la denegación del concierto por parte del Gobierno cántabro.

Ni los padres ni los colegios, al menos en su mayoría, se plantean renunciar y, aunque los conciertos para el próximo curso los tienen perdidos, se empiezan a mover para acudir a Madrid, al Parlamento, para intentar obtener una solución por parte del Gobierno.

 

El director del Colegio Altair envía una carta abierta a la Consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Dña. Mar Moreno

El director del colegio Altair, Javier Delgado, ha dirigido una carta a la consejera de Educación, Mar Moreno, reiterándole una invitación cursada con anterioridad para que visite este centro de educación diferenciada que, en el presente curso, celebra su 45 aniversario. Y lo hace recordándole los más de 1.200 alumnos que escolariza de barrios obreros de Sevilla como Palmete, Padre Pío, Juan XXIII, Amate, Santa Aurelia, Su Eminencia…, donde el paro y la crisis económica afectan a numerosas personas. «Le ruego que venga a conocer la realidad antes de tomar una decisión tan drástica para tantas familias desfavorecidas económicamente», señala en su misiva acerca de la supresión del concierto educativo a este centro por no haber renunciado a su modelo pedagógico.

Al hilo de ello, trae a colación la sentencia del Supremo en la que se escuda la Administración para justificar su decisión de no subvencionar con fondos públicos a este tipo de colegios, de los que quedan diez en toda la región, haciendo especial hincapié en que la voluntad del legislador ha cambiado y ahora la Ley de Presupuestos Generales del Estado sí contempla la financiación de estos centros desde el pasado mes de enero.

Delgado aprovecha la ocasión para invitar a la consejera a reflexionar sobre el bajo índice de fracaso escolar de estos centros y le refiere unas declaraciones realizadas a ABC en las que ella ponía en relación el nivel académico de los alumnos con el nivel socioecónomico de las familias, «es decir, que a mayor nivel mejores resultados. Si esto que dice es así,sería bueno reflexionar por qué en Altair, siendo sus alumnos de unas de las zonas más desfavorecidas de Sevilla, o en los colegios de las Hermanitas de la Cruz, su tasa de fracaso escolar está muy por debajo de la media de fracaso escolar de Andalucía».

Sin coartar la libertad

Delgado continúa interpelando a la titular de Educación al hilo de la filosofía que guía a centros como el suyo, ejemplificando en dos casos concretos: las medallas de oro y bronce que dos de sus alumnos han logrado en las Olimpiadas Nacionales de Química y Física, respectivamente. «Los dos —destaca el director del Altair— son alumnos de 2º de Bachillerato de estos barrios, uno del Cerro del Águila, y su padre taxista, y otro de Amate, y su padre guarda de seguridad, y cumplen el criterio de alto rendimiento académico, pero no el de alto nivel socioeconómico. ¿Podrá influir para bien la familia, el esfuerzo de los alumnos, la motivación del profesorado, la atención personalizada que se presta en el colegio y el modelo de educación diferenciada?», sugiere la misiva.

La invitación a la consejera concluye con el deseo de que «estudie cómo, sin coartar la libertad de las familias, y siendo estos centros como ellas quieren, y como llevan funcionando muchos años, sigan teniendo posibilidad de acceder a ellos, ya que con sus recursos, no podrían disfrutar de este tipo de educación de calidad. Y estas familias también pagan sus impuestos», concluye Delgado.

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Los centros de educación diferenciada se manifiestan en Sevilla por la no retirada de los conciertos por parte de la Junta de Andalucía

Alrededor de 1.500 personas, entre padres, madres, alumnos, profesores y personal de administración y servicios, han participado en la mañana de hoy en la manifestación convocada por las organizaciones sindicales USO y FSIE (mayoritarias entre los trabajadores de los centros de educación diferenciada de Andalucía) y la plataforma “Mis padres deciden” (integrada por todas las familias de dichos centros), por la que se reclamaba a la Consejería de Educación que no suprima los conciertos educativos que mantiene con estos colegios. La marcha, que ha partido desde la Plaza de la Encarnación, ha culminado en el Parlamento de Andalucía con la lectura de un manifiesto por parte de Gemma García, portavoz de “Mis padres deciden”. Entre sus afirmaciones destacó el firme apoyo “a los conciertos educativos para los centros que imparten el modelo pedagógico de educación diferenciada, en los que desarrollamos nuestra labor, con una gran demanda social por parte de las familias, desde hace más de 40 años, por su acreditada calidad”.
Asimismo no quiso olvidar “la constatación de que el Tribunal Supremo ha sentenciado que estos centros imparten un tipo de educación legal y legítima, y que por tanto ni segregan, ni discriminan al alumnado que escolarizan”, por lo que “manifestamos nuestro rechazo a la imposición de un modelo único por parte de la Consejería de Educación que antepone su ideología política y partidista a la estabilidad laboral de los trabajadores y a la libertad de las familias para elegir centro educativo”.
De hecho, hizo constar que “estamos desconcertados al contemplar cómo, en el contexto dramático actual de Andalucía, liderando el desempleo en Europa, con casi millón y medio de parados, la Consejería de Educación ponga en peligro numerosos puestos de trabajo en empresas estables, por una razón estrictamente ideológica y sectaria”. En estos momentos de grave crisis económica, “este capricho de la Administración supondría un aumento del gasto público de 15 millones de euros anuales, ya que nuestros centros le salen más económicos que los públicos”.
Por último, Gemma García pidió que “el Gobierno de la Junta de Andalucía cese en su imposición ideológica”.

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Antiguos alumnos del Colegio Altair defienden el modelo pedagógico de su colegio

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Representantes de la Asociación de Antiguos Alumnos de Altair dieron lectura ayer a un manifiesto en el que abogan por la continuidad de este centro, uno de los doce de educación diferenciada al que la Junta pretende privar del concierto.

MANIFIESTO DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS DE ALTAIR

manifiesto antiguos alumnos de Altair

 Sevilla, 26 de febrero de 2013

Ante la gravedad de la situación por la que atraviesa el colegio Altair, la Agrupación de Antiguos Alumnos hace público este Manifiesto. Nos oponemos a la pretensión de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía de obligar al Centro a cambiar su modelo educativo de educación diferenciada, bajo la amenaza de retirarle los conciertos educativos. Denunciamos este grave atentado contra la libertad y contra los intereses de los ciudadanos de Sevilla.

Este Manifiesto no tiene carácter ideológico, político o religioso. Como colectivo no compartimos ninguna línea de pensamiento. Exclusivamente nos agrupa nuestra condición de antiguos alumnos de Altair, la conciencia de habernos formado en un centro educativo con características propias al que deseamos apoyar.

Somos un colectivo de casi 10.000 personas. No hay estratos sociales, profesiones, ambientes, barrios de Sevilla en los que no haya antiguos alumnos de Altair.

Consideramos falso el planteamiento de que los actuales problemas de Altair se resolverían simplemente cediendo a las pretensiones de las actuales autoridades educativas de la Junta de Andalucía de cambiar su naturaleza. Es falso porque nada valioso puede nacer de una negación de la libertad. Y es falso porque Altair es lo que es, hace su tarea desde lo que es, un centro de educación diferenciada, con un estilo propio y con un reconocimiento y una aceptación social irrebatibles.

No existe un imperativo legal que impida a la Junta de Andalucía mantener el concierto a Altair. Consideramos que su decisión obedece a motivaciones ideológicas, intolerantes con otros sistemas diferentes a los que ella propugna.

Los que tenemos más edad y nos criamos en una zona de la ciudad verdaderamente deprimida -Amate, Padre Pío, Juan XIII, Su Eminencia, Rochelambert, etc.- vimos nacer el colegio en los años sesenta: apenas un barracón prefabricado en medio de un barrizal.

Nuestros padres y nosotros mismos percibimos en Altair una manera original de plantear la educación, innovadora, libre, y sin los prejuicios que no eran raros en la sociedad de la época. En Altair había libertad, compromiso con los estudiantes y con nuestras familias, un modo vital y entusiasta de educar, cercano a nuestra realidad. Los antiguos alumnos que hemos ido llegando con el paso de los años hemos comprobado lo mismo.

Sin Altair, el entramado sociológico de esta zona de Sevilla y su desarrollo hubiera sido muy diferente. Altair ha aportado mucho y sigue aportando en todos los niveles.

Altair siempre se ha adaptado, incluso ha ido por delante de las necesidades educativas de la sociedad y, en consecuencia, de cada uno de nosotros. A medida que han ido pasando los años hemos comprendido mejor esta realidad. Nos parece que debemos señalar algunos de los rasgos característicos del estilo educativo en el que nos hemos formado: la educación personalizada, la cercanía con los profesores, el protagonismo de los padres, el interés por la formación profesional, la autonomía y la confianza en la libertad de los estudiantes, la integración del deporte, la vinculación al barrio, la solidaridad, la convivencia y la mentalidad crítica y abierta. En definitiva, un sistema de valores que enmarca y da sentido a unas enseñanzas académicas de reconocido prestigio.

Altair no se ha cerrado a ningún tipo de enseñanza. No es fácil que en un centro educativo haya tan gran diversidad como en éste. Dependiendo de nuestra edad, preferencias y orientación laboral hemos encontrado aulas bien equipadas, laboratorios y talleres excelentes, una escuela deportiva y equipos federados de diferentes deportes y niveles, bibliotecas con un fondo magnífico, dinámicas y bien organizadas, relaciones con el mundo empresarial, cursos diversísimos de iniciación o perfeccionamiento profesional, actividades artísticas, etc. Consideramos que la coexistencia de tantos alumnos con diferentes edades, mentalidades e intereses es una de las riquezas y de las particularidades de Altair.

Rechazamos de plano, por tanto, los clichés sobre el modelo pedagógico en el que nos hemos educado y en el que se han educado y se están educando muchos de nuestros hijos. Nadie puede afirmar con razón que hayamos tenido dificultades de integración en la sociedad por el hecho de que Altair no sea un centro mixto. Decir eso es un absurdo en el que no merece la pena insistir.

Igual de absurda consideramos la pretensión de que quien quiera estudiar en Altair tenga que pagar lo mismo que en cualquier centro no concertado. Más que absurda, es para nosotros un insulto: como si primero nuestro padres y luego nosotros mismos no pagáramos impuestos o formáramos parte de una élite social o económica.

Altair no puede de ninguna manera dejar de ser lo que ha sido, lo que es ahora. No hay derecho a que se prive a la sociedad sevillana de un centro educativo con la envergadura y la historia del centro educativo en el que nos hemos formado.